Mauro Colagreco llega a Francia con su maleta y el número de teléfono del amigo de un amigo. Ya se había formado en Argentina para ser cocinero. En Francia, comienza trabajando en Borgoña con Bernard Loiseau en el restaurante de la Côte d’or. Su experiencia llega a su fin tras la trágica muerte de Bernard Loiseau en febrero de 2003.
Mauro decide mudarse a París para trabajar en L’Arpege, el legendario restaurante dirigido por Alain Passard. Permaneció allí durante un año y medio, y considera esta experiencia como la que le permitió desarrollar su propio sentido de la creatividad, la atención a los detalles y la imaginación. Antes de hacerse cargo del restaurante Mirazur en Menton; Mauro Colagreco también trabajó en las cocinas de grandes nombres de la gastronomía francesa como Alain Ducasse y Guy Martin.
En Mirazur, espacio donde Colagreco ha dado rienda suelta a su creatividad como cocinero, ha estado ascendiendo progresivamente en la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo, logrando posicionarse como el “Mejor restaurante del mundo’Mejor Restaurante del Mundo”, posición a la que le anteceden ‘El Celler de Can Roca’ (España) y la ‘Osteria Francescana’ (Italia). Mirazur también posee tres estrellas la guía Michelin.
El Chef tiene la suerte de estar en un lugar que se encuentra en la frontera entre Francia e Italia. “Como chef argentino, puedo usar las fronteras sin ningún problema para unir dos cocinas únicas. También soy afortunado de poder usar vegetales de mi propio jardín para el restaurante “, comenta.
¿Qué ha cambiado en la conciencia del mundo desde que comenzó su larga trayectoria como Chef? Mauro asegura que hoy hay más sensibilidad sobre la sostenibilidad y esto es algo grandioso. “Los chefs se han convertido hoy en figuras públicas y es nuestra responsabilidad crear conciencia y dejar un mundo mejor para nuestros hijos”.
Mauro Colagreco y la revolución de los ingredientes locales en Mirazur
La mayoría de los chefs que se mantienen en la vanguardia del mundo, hablan cada vez más sobre la búsqueda de encontrar los ingredientes perfectos y han hecho todo tipo de esfuerzos para asegurarse de ofrecer experiencias diferencias basadas en el territorio al que los visita.
Y es así como comenzaron a cultivar sus propias verduras y hierbas hace muchos años, práctica que sigue a una escalada asombrosa. Otros, incluso, han dado un paso más allá y también tienen sus propias aves de corral, carne, incluso pescado.
El italo-argentino, Mauro Colagreco, ciertamente entiende el valor que tiene en su cocina trabajar con los mejores ingredientes y sus dos jardine, le surten los mejores vegetales disponibles en la bien llamada ‘Costa Azul’. Un espacio de gratificación a la vista donde el chef y su equipo cosechan la frescura de sus platos ‘y de su entorno’.
Las frutas cítricas y los aguacates son solo dos de los ingredientes de los 250 diferentes productos locales que llegan a la mesa; todo funciona en el recetario de Mirazur más allá de lo perfecto: cocina francesa contemporánea servida con toques y sabores sudamericanos y asiáticos.
Encontrarás Mirazur a pocos metros de la frontera italiana, en la Costa Azul francesa. El restaurante está emplazado en una casa que se remonta a los años 50, repleta de arte contemporáneo y una vistas impresionantes de la bahía de Menton, así que asegúrate de tener una mesa junto a la ventana para una mejor experiencia que abarque todos los sentidos.
Mirazur continúa desarrollándose y no hay límite en cuanto a lo lejos que puede ir el restaurante en su viaje gastronómico. No en vano, es uno de los mejores restaurantes del mundo y claramente le aporta una inspiración constante a los que sueñan con el azul, las montañas y los sabores que Mauro Colagreco le aporta al sentir exclusivo de esta zona francesa… y es que más allá de lo que el argentino trajo en su maleta y un número telefónico, hoy está cargado con el aporte que le ha dejado a Mentón, una huella indeleble que perdurará en la historia de la gastronomía del mundo.